¿Tiendes a repetir patrones emocionales y no sabes porqué? ¿ Miras tu cuerpo por dentro, y no detectas qué te ocurre? ¿ Te bloqueas constantemente, sueles huir en las situaciones de conflicto? Quizá es momento de comenzar a desarrollar tu inteligencia somática, ¿no sabes cómo?
Empecemos por el principio, allí donde te encuentras, ¿percibes las sensaciones internas de tu cuerpo? ¿sabrías ponerle nombre, identificarlas o sostenerlas? El Embodiment es un paradigma que supera la dualidad de mente/cuerpo, explica cómo nuestra mente se encuentra en continua relación con nuestro cuerpo, lo que en Mindfulness denominan: mente corporeizada. ¿A qué te suena toda este concepto? Principalmente a que en nuestro interior percibimos sensaciones corporales mediante la interiocepción, propiocepción y exterocepción, es decir, nuestro sistema nervioso autónomo, nos indica con estos mensajes sensoriales, lo que sucede en el interior y exterior de nuestro cuerpo.
Sin establecer una separación entre el dentro y fuera, la temperatura de un ambiente afecta a nuestro nivel de agua interno, y, por tanto, sudamos, si tú ves que alguien suda, igual te genera asco, como ves, nuestro cuerpo interactúa con el medio, y con los otros, de forma bidireccional.
Para comenzar en este aprendizaje somático, te voy a invitar a realizar una práctica:
- Siéntate de una forma cómoda
- Respira hondo
- Cierra los ojos
- Observa el contacto de tu cuerpo con el suelo, la silla.
- Date cuenta si emerge alguna sensación
- Localízala, y de momento, quédate allí.
- ¿Viene de algún órgano, músculo, o lo relacionas con un acontecimiento?
Hoy, te invito a solo eso, localizar esas sensaciones, comenzar a situarlas en tu cuerpo, discernir si se producen por un elemento concreto, o un evento pasado. Si te apetece seguir explorando sensaciones, te dejo esta práctica guiada por mí https://youtu.be/e64-hwnlvOQ, ya me contarás qué te parece.
Como puedes comprobar, la inteligencia somática interviene constantemente en nuestra forma de percibir nuestro cuerpo, y el ambiente. En otros post te sigo contando cómo profundizar en estos aprendizajes para cortar esos bucles o patrones emocionales, que quieres dejar atrás.
Un abrazo, y seguir en ese autodescubrimiento